Roma (Italia), 17/05/20, Hna. Ana Patricia Londoño.- La disminución de las restricciones por la pandemia del Covid-19, permitió que en este día nos pudiéramos reunir las comunidades de Il Rosario y Valdieri para celebrar en la Eucaristía, el don de la fidelidad de Dios con Hna. Maria Escayola, a quien ha amado, llamado y sostenido a lo largo de estos 50 años de consagración. 

Pero también para celebrar el don de la fidelidad de Hna. Maria, quien con sencillez y profundo sentido de pertenencia, ha buscado seguirlo y servirle en el ejercicio de la Caridad, al ejemplo de Marie Poussepin. Nuestra Eucaristía fue además el espacio donde la Congregación entera se encontró, para unirse a la acción de gracias de Hna. Maria y pedirle al Señor que la siga conduciendo, que le dé su Espíritu para que, en fidelidad al proyecto que Dios le ha fijado, nos anime a tomar las decisiones que la Iglesia y los hombres de hoy necesitan, siendo fieles al espíritu primitivo de la Obra del “Apóstol Social de la Caridad”. El compartir de la mesa, la recreación comunitaria y la lectura de mensajes llegados de toda la geografía congregacional, añadieron nuevas notas a este canto agradecido.

Que el Señor continúe bendiciendo a Hna. Maria y en ella a todos nosotros.

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