Asamblea abierta en la Provincia de Los Andes

on 09 Ago, 2023
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Magdalena del Mar (Perú), 09/08/2023, MCS Los Andes.- Del 27 al 31 de julio, en el marco de la celebración de los 150 años de presencia misionera en Colombia donde nuestras hermanas francesas dieron sólidos cimientos al servicio de la Caridad hacia los más pobres, se comienza nuestra asamblea abierta con una Eucaristía presidida por Mons. Juan José Salaverry, O.P. quien nos dijo en su homilía que Jesús nos invita a abrir los oídos y los ojos, a creer en él abriéndole nuestro corazón. Porque solo así nos podrá curar, sanar, reconciliar. Y nos abrirá a una nueva existencia en la esperanza y el amor fraterno.

Hna. Ofelia Quispe H., superiora provincial, y su consejo dieron inicio a este camino de reflexión con la Eucaristía y en vísperas del aniversario patrio del Perú.

De las comunidades de Perú y Bolivia llegaron las hermanas para participar de este encuentro que se realizó en la Casa de Retiros de las Hermanas de San José de Cluny, ubicada en Magdalena del Mar.

La metodología del encuentro fue: VER, ILUMINAR Y ACTUAR.

Las hermanas de manera sencilla y con una dinámica muy creativa respondieron a las preguntas ¿Qué aceite traje para la asamblea? ¿Qué estoy viviendo? ¿Esto que vivo qué sentimientos me provoca? Luego recordamos el camino que hemos recorrido juntas hacia la reestructuración. Son muchos estudios y muchas reflexiones, muchas búsquedas que han ido haciendo camino para hoy poder reconocer y tomar un rumbo nuevo en nuestra estructura.

En nuestras comunidades ya habíamos realizado un estudio minucioso del XXI C.G.A. Tours, que nos puso en camino para seguir en esta búsqueda juntas en sinodalidad.

Se compartió lo trabajado a nivel personal y a nivel comunitario y se sacaron constantes y prioridades que nos iluminan y nos preparan para nuestro próximo capítulo provincial. Tener oídos, escuchar, es el primer compromiso. No es tarea fácil, pero tenemos esperanza de que con Dios podamos realizarlo según su Espíritu.

El ambiente de nuestra Asamblea se realizó en una atmósfera de mucha comunión y fraternidad. Una Iglesia sinodal es una Iglesia de la escucha, con la conciencia de que escuchar es más que oír, por esa razón este camino de resignificación y re-estructuración que estamos viviendo en la Congregación y en nuestra Provincia nos pone en esta dinámica para responder al tiempo que exige de nosotras nuevas respuestas, arraigando el Carisma de Marie Poussepin vivo hoy, en cada hermana.

Nuestra asamblea terminó con alegría, con esperanza y con la convicción que la respuesta que daremos es nueva y acorde a lo que vivimos hoy. Que Santo Domingo y Marie Poussepin nos continúen mostrando la forma de vivir nuestra consagración para responder al llamado que Dios nos ha hecho.