Lectio Divina: Domingo de la Ascensión del Señor - Ciclo A

on 18 May, 2023
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Bogotá (Colombia), Hna. Ana Francisca Vergara, 21 de mayo de 2023.- Dimensiones del encuentro con Jesús.

EVANGELIO 

Mateo 28, 16 - 20 

Los once discípulos fueron a Galilea, al monte que les había indicado Jesús. Al verlo, se postraron, pero algunos dudaron. Jesús se acercó y les habló:

«Me han concedido plena autoridad en cielo y tierra. Vayan y hagan discípulos entre todos los pueblos, bautícenlos consagrándolos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, y enséñeles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Yo estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo».  

ESTUDIO DEL TEXTO

 El final del evangelio de Mateo difiere del de los otros tres evangelistas en cuanto que las palabras que concluyen o cierran el libro no son las del redactor sino las del mismo Señor resucitado. Podríamos desglosar estas palabras en tres dimensiones o momentos del encuentro entre los discípulos y Jesús antes de elevarse al cielo:

  1. Me han concedido plena autoridad en cielo y tierra.
  2. Vayan y hagan discípulos entre todos los pueblos, bautícenlos consagrándolos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he mandado.
  3. Yo estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.

Cada una de ellas marca un momento relacional con Cristo y pone en movimiento misionero al discípulo.

MEDITACIÓN

Quien reconoce y confiesa la autoridad de Jesucristo como el Señor del universo puede sentirse enviado a evangelizar; en el Nombre de Jesús convocará al seguimiento de su Maestro. El discípulo auténtico es aquel que enseña a otros las enseñanzas que ha aprendido y ha puesto por obra, pues discípulo es aquel que entra en la disciplina de su mentor, la hace experiencia personal y se goza en saber que otros, también, pueden acogerla y hacerla vida. La seguridad del cristiano está en vivenciar que la promesa del Dios con nosotros es una realidad, el Emmanuel permanecerá por siempre, hasta el fin del mundo, animándolo y fortaleciéndolo.

ORACIÓN

Oh, Padre de bondad, te agradecemos por la fiabilidad de tu palabra, tú prometiste ser el Emmanuel eternamente y lo has cumplido en tu hijo Jesucristo, el Señor, que permanece con nosotros por siempre. Amén.

CONTEMPLACIÓN

Tú Señor cumples tus promesas eternamente. Sólo si te reconozco y confieso puedo convocar a otros a tu seguimiento.