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Koudougou (Burkina Faso), Hna. Viviane Compaore, 25/10/2025.- Para continuar su impulso misionero en el mundo y, sobre todo, en el ámbito de la Conferencia Episcopal de Burkina-Níger, la viceprovincia de África ha vivido una etapa importante en su camino misionero con la fundación de una nueva comunidad en la diócesis de Koudougou. Se trata de una comunidad compuesta principalmente por hermanas estudiantes y confiada a la protección de santo Tomás de Aquino.
Dos momentos significativos marcaron este establecimiento en la tierra de Koudougou: la inauguración oficial el 14 de octubre y la instalación de la comunidad el día 25 del mismo mes.
En efecto, la inauguración oficial tuvo lugar el 14 de octubre, fiesta de la beata Marie Poussepin, después de una novena en honor a nuestra madre fundadora. Durante esos nueve días, las hermanas de la naciente comunidad oraron y pidieron la intercesión de Marie Poussepin y de santo Tomás de Aquino, confiando a Dios esta nueva misión y suplicando su bendición y acompañamiento para la comunidad en su compromiso al servicio del Evangelio.
El segundo momento culminante fue el 25 de octubre, con la instalación oficial de la comunidad. Para la ocasión se celebró una misa presidida por el párroco de la catedral de Koudougou, el padre Florent Zongo, con la participación de numerosas hermanas procedentes de las diferentes comunidades de Burkina Faso. En su homilía, el sacerdote acogió esta nueva fundación como un signo de esperanza para la Iglesia local y como un fortalecimiento de la misión pastoral en la diócesis. Invitó, además, a vivir una vida de testimonio, incluso a través de la simple presencia entre los fieles.
La celebración eucarística, sencilla, alegre y recogida, fue seguida por un fraternal momento de compartir y convivencia alrededor de la mesa, en el que todas las comunidades de la viceprovincia expresaron su felicitación.
Damos gracias a Dios por este celo misionero de la viceprovincia, que reafirma continuamente su deseo de proseguir la obra de la beata Marie Poussepin, formándose en los distintos ámbitos de la vida y a través de la misión de los estudios. Que esta nueva comunidad venga a enriquecer y a prolongar la presencia misionera dominicana en África y en el mundo, al servicio de la Iglesia en el ejercicio de la caridad.
